Luego de algunas mejoras en su batería y la suma de sensores, estos dispositivos están apuntando a deportistas y a quienes se preocupan de su salud.
En 2013, se vendieron en el mundo alrededor de un millón 300 mil relojes inteligentes. Este 2018 se espera que sean cerca de 43,5 millones. En cinco años, esta categoría de productos evolucionó: solucionó problemas técnicos y se enfocó en grupos determinados de usuarios, a quienes les dio buenas razones para instalar uno en su muñeca.
'Si bien el crecimiento ha sido sostenido, a diferencia de un teléfono inteligente, no se puede considerar un elemento de uso personal y masivo, ya que sigue siendo un accesorio', dice Cristián Peña, analista de dispositivos en la consultora IDC.
Lo que sí observa Peña es que los fabricantes han afinado su oferta con aquello que efectivamente demandan los usuarios. 'Pantallas más grandes que permiten interactuar mejor o la mayor duración de la batería son una muestra de estas mejoras'.
Los primeros dispositivos apenas llegaban al final del día y el usuario se veía obligado a cargarlos. Ahora ya duran el doble. 'La batería sigue siendo el talón de Aquiles, a pesar de que han mejorado. Nuestros nuevos dispositivos duran dos días, pero optamos por una solución: se puede deshabilitar la función smart para que se convierta solo en reloj y así la batería dura hasta cuatro días', dice Javier Barrientos, especialista de Entretenimiento para el hogar de LG.
El nuevo modelo de Huawei, que saldrá a fin de año, tendrá una duración de batería del orden de una semana, asegura Marcelo Fuster, director de Productos de la marca.
En cuanto a las pantallas, dispositivos como el nuevo iWatch de Apple han logrado aumentar su tamaño en un 30% sin que el dispositivo sea más grande. Lo logran eliminando los bordes.
Tras solucionar estos problemas prácticos, los fabricantes se han abocado a buscar nichos, según el estilo de vida y las necesidades de los usuarios.
'Si bien la salud y la actividad física es la propuesta de valor clave detrás de muchos de estos dispositivos, una mirada más detallada revela otros elementos relevantes para los usuarios, como la reproducción de audio o la traducción a distintos idiomas', dice Ramón T. Llamas, director de investigación de la división Wearables en IDC.
Foco en la salud
El recientemente presentado iWatch Series 4 (de Apple) amplió las posibilidades de estos dispositivos, agregando sensores que permiten obtener un electrocardiograma para monitoreo personal. El mismo dispositivo se orienta ahora al usuario senior, al dotarlo de un sensor de caídas que notifica a un número de emergencia cuando su propietario yace en el piso por más de un minuto.
'Los primeros relojes eran solo una extensión del teléfono; básicamente recibían notificaciones. Los usuarios han exigido nuevas características y el mercado se segmentó: por un lado están quienes lo usan para trabajar, y por otro, los que buscan en ellos el complemento para llevar una vida más sana, sumando sensores que monitorean parámetros fisiológicos', dice Felipe Zamora, product manager de Samsung Mobile.
El ranking de las marcas más vendidas refleja esa diferencia. En los cinco primeros lugares están Apple, Xiaomi, Fitibit, Huawei y Garmin. Tanto esta última como Fitbit son marcas asociadas al mundo deportivo.
En dicho segmento lo que se busca no es solo agregar sensores como el GPS, que permiten monitorear la ruta, sino que sea posible prescindir del celular para correr. Ayer, por ejemplo, Garmin y Spotify anunciaron una alianza que permitirá que los propietarios del reloj Fenix 5 Plus de la marca puedan descargar música en el dispositivo y escucharla mientras corren.
Las marcas de lujo como Louis Vuitton, Armani o Hugo Boss también han incursionado en este mercado. Sus productos tienen las características básicas de un reloj inteligente, como notificaciones y monitoreo de algunos parámetros de salud, pero se centran en el diseño. 'Es que no hay que olvidar que siguen siendo un accesorio y, en ese sentido, la comodidad y el diseño son esenciales', concluye Peña.
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