Desde el gremio Aseva argumentaron que si se exceptúa a sus trabajadores de esa obligación, éstos pueden brindar con mayor prontitud apoyo relevante a las emergencias.
La Asociación de Empresas de Seguridad Privada y de Transportes de Valores (Aseva) pidió este domingo a las autoridades del Estado de Catástrofe en las regiones del Ñuble, Biobío y La Araucanía -afectadas por los incendios forestales- eximir a vigilantes y guardias privados de salvoconductos para circular por estas zonas en horarios de toque de queda.
Desde el gremio aseguran que con esta excepción, los trabajadores podrán apoyar las tareas de seguridad en las instalaciones, faenas y centros de distribución.
Según el presidente de Aseva, Patricio Undurraga, el objetivo de esta petición "es brindar a los componentes de la Seguridad Privada la capacidad de reaccionar de manera oportuna en tiempo y forma cuando ocurra algún inconveniente en algunos de los lugares que están bajo su custodia durante el horario de restricción de desplazamiento".
En esa línea, Undurraga manifestó que los guardias y vigilantes pueden ser catalogados como trabajadores de primera necesidad: "Prestan un servicio vital en empresas, centros de salud, faenas agrícolas y forestales, centros de acopio, comercio, entre otros".
"Nuestra solicitud es para que se incorpore a estos funcionarios en el decreto y puedan quedar liberados de solicitar el salvoconducto", dijo Aldo Vidal, asesor técnico de Aseva.
Asimismo, solicitan al Gobierno agilizar la Ley de Seguridad Privada que está en el Congreso hace más de 10 años e incluir en la normativa funciones de apoyo específico que puedan cumplir los vigilantes y guardias en este tipo de emergencias, considerándolos como trabajadores de primera necesidad.