Los proyectos que partieron en 2022 distan de los 658 detectados en los 10 primeros meses de 2019. No se espera mayor repunte al cierre del ejercicio. Enlace
La incertidumbre política, los altos costos de los materiales, el menor dinamismo económico, las restricciones crediticias y la incertidumbre normativa son algunos de los factores que este año han impedido un mayor movimiento en el sector de la construcción.
Así lo señalan en Iconstruye, la mayor plataforma tecnológica del rubro, cuyo reporte InfoConstrucción indicó que en octubre ingresaron 18 nuevos proyectos —iniciaron obras—, lo que representa una caída de 42% anual. En los primeros 10 meses de 2022, en tanto, se contabilizan 228 obras nuevas ingresadas a nivel nacional, lo que significa una contracción de 22% respecto de igual lapso del año pasado. A la vez, si ese volumen de faenas se compara con el mismo lapso de 2019, período anterior a la pandemia y al efecto del estallido de octubre de ese año, la caída es de 65,4%.
También se puede decir que las obras que partieron este año en el país —hasta el décimo mes— representan cerca de un tercio de la actividad registrada en 2019, cuando a octubre se contabilizaban 658 faenas nuevas, según Iconstruye, firma a través de la cual más de 1.300 empresas gestionan su abastecimiento. Respecto de la caída de 22% anual acumulada este ejercicio, Isabel Pinochet, gerente comercial de Iconstruye, comenta que existen varias razones detrás del deterioro de las cifras de actividad de la construcción. 'Muchos teníamos la impresión de que era por la incertidumbre del plebiscito constitucional, pero no ha ocurrido un repunte tras ello. Entonces no es solo incertidumbre política', señala. Otro factor, indica, está relacionado al financiamiento de los proyectos, en particular al mayor cuidado que están teniendo los bancos al momento de estudiar prestar recursos para las iniciativas del sector. 'Eso genera que las obras se demoren más. Tenemos clientes que tienen proyectos listos y los detuvieron porque los bancos no están entregando las cantidades solicitadas', sostiene.
Un elemento que ha afectado el dinamismo del rubro es el encarecimiento de los materiales de la construcción, tema que incluso ha incidido en que varias constructoras e inmobiliarias decidieran reorganizarse o caer en liquidación. 'Los precios de los materiales llegaron para quedarse', afirma Pinochet. La ejecutiva añade que 'otra cosa importante es la incertidumbre normativa. Tenemos proyectos que han sido aprobados y luego les han quitado los permisos, y para echar a andar las iniciativas se necesitan muchos recursos'. Asimismo, Pinochet explica que en el contexto de restricciones que rodea a los créditos hipotecarios, las ventas inmobiliarias han disminuido fuertemente y los stock siguen aumentando. Esto impacta en el inicio de obras, señala.
En cuanto al total de órdenes de compras de insumos generadas en los diversos proyectos a nivel nacional, los datos muestran que en octubre disminuyeron 32% respecto al promedio del 2019. Isabel Pinochet afirma que 'esto tiene que ver con dos elementos. Lo primero es porque ha disminuido el ingreso de nuevas obras y por ende, el consumo de materiales, y por otra parte, porque el mayor porcentaje de las obras que está en ejecución se encuentra en la fase de terminaciones, que es la etapa donde requieren una menor cantidad de materiales'. Respecto al monto promedio por orden de compra, es decir, el valor de los insumos, el reporte muestra que aumentó en 3% en comparación a septiembre, alcanzando niveles sobre 46% respecto al promedio de 2019. 'Se mantiene el alza en el precio de los materiales, lo que se ha visto potenciado por el aumento en el precio del dólar y de los combustibles, factores que continúan impactando en la economía', asegura la ejecutiva.
De las 228 obras ingresadas a octubre de este año, el 39,73% corresponde a departamentos y el 10,71% a casas, por lo que la mitad de las faenas están ligadas al sector de las viviendas. El resto está relacionado a iniciativas comerciales (19,64%) e industriales (29,91%). Pinochet estima que los datos de noviembre y diciembre no estarían por sobre los de 2021 en iguales meses, aunque los del último mes de 2022 podrían recibir cierto efecto positivo de las medidas impulsadas por el Ministerio de Vivienda, mientras que los últimos anuncios del MOP apuntan a planes que ya estaban en marcha, agrega.