Tally Arriagada, cofundador de Red Egresa, vivió esa experiencia y afirma que no se estimulan las 'remotas posibilidades' que pudiesen tener los jóvenes. Enlace
'No existe un Plan B, cuando en realidad debería ser un Plan A: preparar al joven, contarle cuáles son las posibilidades que pudiese tener hoy, siendo que no hay una política pública. Pero aun así, las remotas posibilidades que pudiese tener no se le presentan, no se estimulan'.
Así, Tally Arriagada, de 25 años, describe las condiciones en que se encuentran los cerca de 600 jóvenes que egresan año a año desde distintas residencias de menores, al cumplir los 18 años de edad. Él lo vivió en carne propia, pues gran parte de su vida se desarrolló al interior del sistema de protección, en instituciones como Fundamor, Protectora de la Infancia y Fundación Mi Casa.
Las dificultades que se presentan para iniciar una vida independiente, sumado a los factores sociales que, por ejemplo, ponen en riesgo el destino de cientos de jóvenes ante el riesgo de caer en el consumo de drogas o la delincuencia, llevaron a Arriagada a crear la Fundación Red Egresa, dedicada a acompañar y preparar a los jóvenes en su tránsito a la vida independiente desde el sistema de protección, una vez que salen.
Según datos entregados por Fundación María Ayuda, anualmente, cerca de 600 jóvenes egresan de residencias del sistema de protección. Desde la entidad apuntan que estos se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, ya que no cuentan con redes de apoyo ni con un acompañamiento entregado por el Estado. En concreto, el 68% presenta consumo problemático y el 39% de ese total tiene un diagnóstico de salud mental sin tratamiento asociado.
Solo el 44% de los jóvenes de entre 19 y 25 años que egresan de las residencias de protección cuentan con un trabajo formal y el 45,7% tiene dificultades de aprendizaje. Esto se suma al desafío de superar una infancia y adolescencia sumidas en experiencias de maltrato, negligencia y abandono, señalan en la fundación, citando datos de una investigación del Centro de Estudios Justicia y Sociedad de la Universidad Católica.
'Decidimos hacernos cargo de esta brecha'
'Los principales problemas que se enfrentan al egresar es la falta de conocimientos sobre cuáles son aquellas herramientas u oportunidades a las que se puede optar, ya sea de forma académica, laboral; así como también falta de compañía, de referentes; de solución habitacional', señala Tally Arriagada, en conversación con 'El Mercurio'.
En esta línea, sostiene que 'el joven vive el día a día, en este sistema de protección, sin mayores conocimientos ni compañía, enfrentándose recién el último año de su estancia, a los 18 años, con miles de decisiones por tomar, sin conocimiento alguno. Es por eso que nosotros decidimos hacernos cargo de esta brecha, desde nuestro rol como protagonistas de la experiencia misma, y nos hemos dado cuenta de que no solamente se vive en Chile, sino que va mucho más allá, se vive en el resto de Latinoamérica'.
En este contexto, la semana pasada se realizó el V Congreso Latinoamericano de Egresados de Protección, que contó con la organización de Fundación María Ayuda y Red Egresa, el que tuvo como propósito compartir experiencias, escuchar a expertos, y proponer políticas públicas para niños, niñas y adolescentes (ver recuadro).
El encuentro contó con la participación de egresados de residencias, expertos y autoridades en materia de Niñez, como la directora nacional del Servicio de Protección Especializado a la Niñez (Chile), Gabriela Muñoz, y el nuevo defensor de la Niñez, Anuar Quesille. Además, tuvieron participación activa distintos egresados de residencias de protección, integrando mesas temáticas.
'Se siguen repitiendo las mismas necesidades'
'Para nosotros es demasiado importante esta instancia, porque nuestro objetivo ha sido siempre visibilizar esta necesidad desde nosotros mismos, dándole nuestro propio enfoque, desde nuestra experiencia. Mediante conversaciones, vemos que hay muchos patrones que se repiten, conocemos gente de generaciones de hace 30 años, como gente que ha egresado el año pasado o este año, y se siguen repitiendo las mismas necesidades, las mismas circunstancias', dice el cofundador de Red Egresa.
Y sostiene que 'hemos pasado por distintas subsecretarías y direcciones del Servicio Mejor Niñez, y de momento aún no hemos podido ver una solución 100% concreta. Sabemos que el servicio está trabajando en eso, estamos en constantes conversaciones, pero no nos vamos a detener hasta que las circunstancias estén en óptimas condiciones. Sabemos que es una causa que está recién comenzando'.
Esto, ya que, según sostiene, 'para crear una política pública se necesita mucho movimiento, y aunque el día de mañana exista una, es algo que queremos instalar, el que las personas que vivan esta experiencia tengan un rol muy muy importante, permanentemente, en este sistema de protección'.
'Garantizar apoyos' estatales
Coincide con la mirada de Arriagada el director ejecutivo de María Ayuda, Ignacio Concha, quien señala que 'la evidencia muestra que el principal problema que enfrentan los jóvenes que egresan del sistema de residencias en Chile es que no se les prepara bien para este momento, ya que nuestro principal foco está puesto en lo que ocurre mientras permanecen en las residencias'.
En este sentido, apunta a que hay una tarea pendiente, consistente en la necesidad de preparar a los jóvenes para el egreso, 'que puedan insertarse en la realidad fuera de una residencia y todo lo que conlleva una vida independiente, dónde vivir, cómo seguir los estudios, a qué beneficios y/o subsidios pueden postular. Todos estos temas debemos mirarlos para desarrollar programas de acompañamiento y que avancen en desarrollar habilidades de autonomía progresiva. También es importante que durante el egreso el Estado pueda garantizar apoyos, que entregue cierto piso para darles estabilidad en los primeros años de independencia'.
Junto con señalar que en los últimos años se han visto ciertos avances de parte de las instituciones estatales, advirtiendo que hay una 'preocupación' sobre el tema, Concha manifiesta que 'tenemos la esperanza y estamos contentos, porque Mejor Niñez y la Defensoría (de la Niñez) están al tanto y está dentro de su agenda. Pero estamos expectantes y queremos ver cómo sale todo esto rápido, para que puedan al fin los jóvenes tener programas que les garanticen una mejor calidad de vida en todos los ámbitos, que sea integral en la vida y favorezca la inclusión social'.
Comentarios