Cuando hay poco control en consejería, hasta un 25% los visitantes a un edificio puede entregar información errónea sobre su Rut o del dueño que supuestamente va a visitar.
Vivir en departamento era sinónimo de tranquilidad porque prácticamente no se producían robos. Hoy, no hay lugar que sea infalible para los amigos de lo ajeno e intentan burlar cualquier medida de seguridad.
La conserjería se ha transformado en el epicentro de cualquier edificio, porque es la primera barrera que existe para evitar robos. Un tema que siempre preocupa porque la cantidad de personas que quieren ingresar con motivos poco claros es alta. 'Cuando empezamos a operar en los edificios, pudimos contabilizar que había entre 18 a 20 intentos de ingreso con información errónea al mes, que es casi un 20% del total de las visitas a un edificios', cuenta Jonathan Guinart, gerente general de Security Union, empresa creadora del software de gestión PLT Conserjería, el cual lleva registro online de los residentes, las visitas, la lectura del carnet de identidad, entre otros: 'Una vez que el software está operativo y hay más control en la llegada de las visitas -porque, por ejemplo, verifican la validez del Rut de forma electrónica- los ingresos erróneos bajaron a cuatro o cinco al mes que, si bien es bajo, igual hay que estar alerta', afirma.
El dato del Rut no es casual. 'Generalmente se pedía, la gente lo dictaba y se anotaba en un cuaderno pero no lo mostraba físicamente su identificación. No se verificaba que fuera válido. De hecho, es el actuar más común de los ladrones, que dan un Rut falso. Ahora se valida y se puede llamar al celular de cada residente para confirmar si está esperando esa visita. Es una forma de chequear la información cuando hay sospecha'.
¿Qué otras tretas inventan? El ejecutivo dice que casi siempre son las mismas, como que el propietario les pasó las llave del departamento porque son parientes y que ahora no hay nadie en el lugar. 'Las mentiras son bien recurrentes, apelan siempre a que son familiares, que el hermano anda de vacaciones, por ejemplo, y que lo mandaron a buscar algo', afirma. También llegan dateados: 'Nos pasó en un edificio en Bilbao, donde llegaron tres personas a las ocho de la mañana diciendo que venían al departamento 307, que era el único que no tenía citófono. Se les pidió físicamente el carnet e inventaron que venían de un after y lo perdieron, se chequeó el Rut y la máquina que lo registra arrojaba que estaba malo. Se iba a llamar a Carabineros, pero después dijeron que se habían equivocado de edificio. Resulta que se contactó al dueño después y andaba en el sur', comenta.
Ley Cholito y fiestas
Un engaño más actual son los supuestos inspectores de la Ley Cholito. Guillermo Márquez, gerente tecnología de Edifito, quien dice que han llegado personas diciendo que 'debían ingresar a fiscalizar las mascotas haciéndose pasar por personal del Gobierno, de la PDI e incluso Carabineros para lograr entrar y cometer algún delito. También pasa que se hacen pasar por repartidores de diferentes productos como las pizzas'.
Claudio Juliá, cofundador y director ejecutivo de Safecard, sistema en que el propietario le envía un código QR o mensaje de texto al celular del invitado, comenta que las redes sociales son una fuente de información crucial para los ladrones. 'Estudian y atacan las vulnerabilidades que detectan. Se meten a redes sociales, buscan dónde hay una fiesta, en cuál condominio es, la dirección, porque son cosas que están publicadas en las redes sociales. Llegan y le dicen al guardia que va a buscar a su hija que está en la fiesta, que lo deje pasar, o que nadie lo va a escuchar si llama por citófono porque la música está muy fuerte, entonces ante esta presión los dejan pasar', detalla.
¿Y cuándo ingresan?
Manuel Maneiro, gerente general de Capitalizarme Rent, comenta que, en general, es en la primera etapa de entrega de un edificio cuando se hacen los mayores intentos por ingresar. 'Lo hacen porque entra gente todos los días, no están todos los departamentos ocupados, los conserjes no conocen a toda la gente. Y se agachan y tratan de ver por debajo de la puerta si es que hay gente o se fijan en las noches cuál departamento está con la luz prendida y ocupado', comenta.
También buscan aquellos deptos con cerraduras tradicionales. Gonzalo Cabezas, gerente de Operaciones de Assetplan.cl, comenta que se está usando mucho la técnica del bumping: 'Usan una llave maestra, donde con un golpe abren la cerradura. Lo ocupan los cerrajeros, pero aquello no sucedería si se pone una cerradura electrónica', dice.
Domingo y festivos
Comentan que los conserjes que trabajan los domingos, en general, son reemplazos o personas que van por la ocasión a trabajar, por lo cual no conocen la dinámica del edificio ni quienes viven en ellos. 'Esa persona también debe recibir capacitación para que esté preparado frente a estas amenazas', comenta Guinart.
Por eso, advierten que hay una serie de mecanismos simples que ayudan a prevenir malos ratos, como que los residentes mantengan actualizados los celulares en caso que necesiten llamarlo en casos de emergencia, registrar de antemano a los visitantes más habituales como amigos y familiares y siempre pedir el documento de carnet de identidad, para cerciorarse que la persona sea quien dice ser.
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