Luminosas, ventiladas y de colores pastel: así lucen dos residencias para niños que siguen un concepto nuevo. Esta disciplina toma conceptos de la neurociencia para crear espacios que otorguen bienestar a sus moradores. Enlace
La neurociencia es la disciplina médica que estudia el sistema nervioso a través de sus componentes neuronales y no neuronales. Su aplicación práctica puede ayudar a mejorar la salud, particularmente de quienes sufren enfermedades o condiciones neurosiquiátricas. Las investigaciones de neurocientíficos han servido de base para el desarrollo de otras disciplinas. Por ejemplo, la arquitectura ha tomado algunos de sus conceptos para crear un nuevo estilo de diseño en la construcción: la neuroarquitectura. El objetivo de esta corriente es 'crear espacios que potencien la salud en los sujetos, por medio de la aplicación de herramientas con base científica que logren modificar su comportamiento y mejorar su bienestar', define el especialista en el área Nicolás Ceroni, encargado de infraestructura de la corporación de beneficencia María Ayuda.
¿Algunos ejemplos de neurociencia llevada a la arquitectura? 'Hay que considerar la orientación y seguimiento de la luz natural, los colores y la inclusión de plantas en los espacios interiores. Poner atención en la acústica, logrando una mínima interrupción en -y entre- los distintos espacios de la casa o departamento. O facilitar la regulación térmica a través de las estaciones del año, con su constante ventilación', detalla Ceroni. La idea, sentencia, es simular las 'formas de la naturaleza y que tu casa se transforme en un sitio que otorgue paz y cobijo al mismo tiempo'. En su caso, puso en práctica estos conceptos dentro del proyecto Casa Alma, de María Ayuda, para transformar el diseño de las nueve residencias de la fundación de aquí al 2028. Ya cuentan con dos pilotos funcionando en la comuna de La Florida (Región Metropolitana) y Los Ángeles (Región del Bío Bío).
Actitud activa
Entre algunos de los cambios aplicados en las residencias de María Ayuda están el uso de colores claros o tonos pastel, que inspiran una atmósfera tranquila y pacífica. Otra característica es la luminosidad, que permite 'sentir el paso del sol en las diferentes horas del día para conectar con la luz natural', valora Ignacio Concha, director ejecutivo de la corporación. Este estímulo, afirma, favorece una actitud activa y una mejor concentración. En los espacios internos se eligió diseñar habitaciones amplias con techos altos, que según la neurociencia potencian la creatividad. 'Todos estos elementos buscan reproducir los patrones de la naturaleza para bajar los niveles de estrés biológico. Los lugares también sanan, generan calidez, experiencias, sensación de identidad y eso es lo que buscamos con Casa Alma', agrega Concha. Para avanzar en el resto de las residencias, el ejecutivo llama a aportar con la corporación: 'El 50% del financiamiento viene del Estado, pero requerimos del apoyo de la sociedad civil'.
Acá se aprende
Nicolás Ceroni se preparó en esta disciplina con el apoyo del arquitecto Pablo Redondo, presidente y fundador del instituto de Neuro Arquitectura y Diseño, NAD (nad.cl, https://goo.su/X2Ot8), quien además imparte un curso específico en la U. Diego Portales. 'Vivimos bajo estrés. Lo que buscamos es reducir esa sensación en espacios interiores. Hay investigaciones que validan las condiciones que mejoran el sentimiento de calma. Es un elemento con base científica', subraya Redondo. 'El espacio residencial es un espacio no crítico. Si estamos hablando de la cocina, de la pieza o del living, estamos hablando de un mundo decorativo. Pero si, por ejemplo, aplicamos estos principios en hogares de niños, la neurociencia aplicada a la arquitectura es fundamental como un apoyo para modificar el comportamiento humano', sentencia.
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