El desarrollo de una innovadora tecnología en alimentos le permitió a Pedro Bouchon ofrecer un producto que conserva hasta el 90% de los nutrientes originales de la papa.
Comer papas fritas sin terminar con las manos repletas de aceite es ahora una realidad plausible gracias a una marca cuyo sello es la elaboración y comercialización de snacks 100% saludables. Pedro Bouchon, ingeniero químico de profesión, cuenta que dicho proyecto es el resultado de más de diez años de desarrollo e investigación realizada en Chile y también en el extranjero, Inglaterra, principalmente.
'Durante muchos años trabajé para la industria de alimentos, específicamente para la categoría de frituras, llegando a conocer a fondo todo lo relacionado a insumos y procesos productivos. De allí las ganas de crear una tecnología capaz de ofrecer papas fritas igual de ricas y crujientes que las regulares pero con atribuciones mucho más saludables. Con esa misión se lanza la marca Flip Snacks que a lo largo de todo su desarrollo ha contado con el apoyo de fondos como Fondecyt, Corfo, Copec- UC. También hay que mencionar a la empresa Orizon, que nos ha facilitado sus instalaciones para la producción', detalla Bouchon.
Por su parte, Jorge de Llano, gerente de desarrollo de nuevos negocios de Orizon, agrega que además de las instalaciones 'les estamos dando un espacio para la venta y posterior distribución y despacho de sus productos a través de nuestro e-Commerce ' (https://bit.ly/3agMhPo).
En comparación a las papas fritas que se pueden encontrar en el comercio, cuyos niveles de aceite promedian el 30%, las de Flip Snacks de diferencian por tener apenas un tercio de esta cifra. A ello se suma una menor adición de sal y grasas saturadas. A la vez, al tener menos aceite son productos relativamente bajos en calorías. 'Al trabajar con procesos de carácter más noble también logramos conservar hasta el 90% de los nutrientes de la papa. Debido a esto tanto el color como el sabor original de las papas se preservan de mucho más real y fidedigna.
Por el momento el catálogo de Flip solo contempla un formato de consumo familiar de 170 gramos a un precio estimado de $2.900', detalla Pedro Bouchon.
-¿Lo saludable llegó para quedarse entonces?
-De todas formas. En todos mis años de experiencia en el rubro de los alimentos me he percatado de lo difícil que es cambiar los hábitos alimentarios de las personas, sin embargo el único ítem capaz de generar un impacto real ha sido el ofrecer alternativas más nobles y saludables. Por lo mismo esperamos seguir dando a conocer la marca entre los consumidores. En esta línea hay que destacar que otro de los valores agregados de nuestra marca es su packaging pues se trata de un diseño de carácter 100% reciclable.
-¿Y qué proyectos tienen a corto plazo?
-La idea es poder prontamente utilizar esta misma tecnología en la elaboración de otro tipo de snacks. También tenemos planeado lanzar formatos más pequeños para así favorecer el consumo individual o al paso.
Comments